Lujo y crisis, amigos de toda la vida

Cuando eras joven, tus padres siempre te decían: “Estudia o no llegarás a nada.” En realidad querían decir: “Estudia o no conseguirás un buen trabajo, una buena casa, un buen coche…" A fin de cuentas ese es el sueño español, un buen trabajo significa un trabajo fijo sin importar que te guste o no pero en el que tienes que estar hasta que llegues a la tercera edad, una buena casa es estar atado a una hipoteca de por vida y un buen coche es aquel que cuando acabes de pagarlo tendrás que buscarte otro porque ya es demasiado viejo y no sabes en qué momento te dejará tirado en la carretera. 

Fotograma de Psicosis

La teoría es la siguiente: el dinero da acceso a un mayor nivel de vida, productos de gama alta, exclusivos, materiales de mayor calidad, cosas que, se supone, da una mayor estabilidad, tranquilidad, una vida sin complejidades y, por tanto, una vida más feliz.

Sin embargo, la generación que más gasta actualmente, y por ello en la que debe centrarse las marcas, son los Millennials o aquellos nacidos entre 1980-81 y 2000. Esta generación ve el lujo de manera diferente a cómo lo hacían sus padres. Los Millennials lo definen de otra forma, tienden más a los gustos de las clases medias que a dejarse llevar por los arrebatos del lujo. Buscan un estilo de vida que les permita vivir sus pasiones. Sus gustos y compras son modestos, prefieren trabajar menos horas y tener más tiempo para ellos. Estar con los amigos o familia son prioridades para una calidad de vida superior. Por lo tanto, para ellos el lujo se ha convertido en una experiencia y no en una aspiración.

Los Millennials o Generación Y han vivido de lleno la crisis y, de ahí, que no valoren el lujo igual que sus predecesores. La crisis ha fomentado que haya una polarización en el consumo. No ha sido tanto el fin de la clase media como el "boom" de los retail, donde los descuentos y el outlet se enfrentan de cara al lujo accesible. 
¿Qué es el lujo accesible? Es una marca o línea de cierta marca de lujo que está disponible a un precio adaptado a los bolsillos de un público más amplio. A este tipo  de marcas se les llama también masstige, una síntesis de los términos “mass” y “prestige” (prestigio de masas). Algunas de estas marcas son Loewe, Michael Kors, Longchamp, Hermès o Tiffany. 

El diseñador Alexander Wang puso a disposición de un público más amplio su colección 2014 en colaboración con  H&M

Durante la crisis, cuando se pensaba que los productos de gama alta se irían al garete, seguían creciendo y teniendo un nicho de mercado eficiente. Porque, seamos sinceros, aunque existan las masstige muchas marcas continúan teniendo un precio excesivo para algunos bolsillos, aún así se seguían comprando marcas de alto standing y gastando cantidades muy elevadas en artículos de lujo. Entonces, ¿por qué compramos marcas de lujo?¿La exclusividad?¿El demostrar que eres superior?¿La calidad? La respuesta es más sencilla de lo que parece. Lo que diferencia a las marcas de lujo es su atención al cliente. 

La mayor parte de los adultos con edades comprendidas entre los 18 y 55 años señalan que cuando compran un artículo de lujo esperan una atención personalizada y de gran calidad. A mi me parece lógico, ya que te gastas un buen pellizco, al menos que sean simpáticos y no te pongan trabas. Muchos consumidores también se preocupan del diseño y la fabricación artesanal. Por última instancia, lo que menos importa a los consumidores es el famoso que sea imagen de la firma.

En Tiffany&Co puedes tener una "Tiffany Experience".
Tomar el té y degustar dulces mientras te muestran las joyas y perfumes de la firma con un ambiente muy chill out.

Muchas marcas piensan que actualmente es mucho más complicado fidelizar a los usuarios a causa del retail, sin embargo, simplemente hay que saber lo que el cliente busca. La fidelidad de un cliente significa que confía en la firma, que volverá a buscar esa marca antes que a la competencia y que la recomendará. Los consumidores nos dejamos llevar por el boca a boca y solemos pedir opinión antes de tomar una decisión de compra. De ahí que sea tan importante el mimar a los clientes, dar una excelente atención al cliente, servicio de venta y posventa y siempre agradecer su fidelidad a la marca, ya que tenemos que tener en cuenta que sin ellos la marca no existiría.

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