miércoles, 27 de abril de 2016

La maravillosa aventura de ser freelance



Es muy común que cuando te dedicas al diseño gráfico, decidas hacerte freelance. Pero aparte de las ventajas e inconvenientes que conlleva todo el tema burocrático de ser autónomo, hay una serie de errores comunes en los que podemos caer. 
Aquí os dejamos los errores más comunes (en los que debes procurar no entrar) y unos consejos para cuando eres un emprendedor y trabajador independiente.

ERRORES COMUNES


1. Descuidar la marca personal


Nunca te olvides de quién eres y lo que eres. Actualiza tu imagen cada cierto tiempo. Un lavado de cara de vez en cuando no le viene mal a nadie. Te aportará frescura, como decía Albert Einstein, "Si buscas algo distinto, no hagas siempre lo mismo". 
Para ello es bueno tener también ciertos conocimientos de marketing que te ayuden a estar al día con ciertas campañas de marketing propias.


2. "Chimpón" a la formación artística y técnica 


Dejar por terminada la formación en diseño es un grave error. Diseño gráfico es una profesión en constante evolución. Nunca podemos creernos expertos de nada, ya que siempre habrá nuevas actualizaciones que harán que lo que hoy está de moda mañana estará obsoleto. Gracias a internet podemos estar al día de todas las novedades en tendencias gráficas y desarrollo de software que van surgiendo. Hay que estar al corriente. De hecho, cuanto más aprendes más te das cuenta de lo que desconoces.

3. No ser un poco maruja


Es crucial saber qué hace la competencia y los precios de ésta. Hacer un estudio de mercado, con referentes de la competencia, te ayudará a predecir posibles problemas futuros y a saber si tus precios son muy caros o ¡demasiado baratos! Así es la ley de la oferta y la demanda.


4. No considerar otras opiniones


Es importante hacer pruebas y verificar si funciona un diseño. Para ello es bueno pedir opinión a los demás y no cerrarse al criterio de uno mismo.

5. Pasar del cliente


Tanto hacer oídos sordos de las preferencias del cliente como después evadir el contacto con él son errores comunes. Es importante que se establezca una relación con el cliente durante el proceso creativo, sin tener que estar 24h pendiente de sus exigencias, el diseñador no puede evadir el contacto. Hay que realizar una investigación de lo que el cliente realmente busca, un análisis previo para evitar problemas futuros. La relación freelance-cliente debe ser transparente y de total confianza. 


6. Dejar que el dinero vuele


Un diseñador nunca podrá vivir de su creatividad si no realiza una planificación decente de su contabilidad. Especialmente los freelance o independientes requieren un control más exhaustivo. Ya desde antes de darse de alta como autónomo, necesita conocer los trámites y gastos para asegurarse una rentabilidad
Si no llevamos una contabilidad clara de nuestros gastos e ingresos ni dejamos apartado el importe de los impuestos correspondientes, no duraremos mucho. 

7. No cumplir un horario laboral


Este punto afecta mucho a los diseñadores que trabajan desde casa o en un estudio propio. Tener un horario de trabajo que comience por la mañana de tal modo que los posibles clientes os puedan localizar con facilidad. La organización y eficiencia son factores de éxito para un diseñador. El diseñador freelance es completamente libre de organizar sus horarios y centrarse en aquellas horas en las que el trabajo puede ser más fructífero y positivo. Es muy fácil caer en la pereza, así que tened cuidado y ¡arriba la motivación y fuera la vagancia!

8. Olvidarse de la vida social


Muchas veces, el no fijarse en los horarios, lleva al error de mantener una jornada laboral intermitente con una duración de 24h con unos resultados bajo cero. Terminamos cansados del trabajo y desatendiendo actividades. La creatividad necesita descansar y relajarse. Disfruta de los amigos o de la vida familiar.

9. Perder la confianza en sí mismo


Las profesiones artísticas requieren de la creatividad y la originalidad. Siempre habrá proyectos más duros de afrontar que otros, la musa no aparecerá de la noche a la mañana en algunos casos por lo que la autoconfianza es algo que no debe perderse. Un diseñador nunca debe tener miedo a fracasar, pues de los fracasos se aprende.

10. Plagiar el trabajo de otros


La primera cualidad que explicamos en el anterior artículo es la capacidad de crear e innovar. Por ello, el diseñador que basa sus trabajos en el plagio es muestra de una falta de credibilidad en él. Para los más iniciados, puede ser muy útil buscar inspiración en diseños y documentación, pero una vez que se obtiene una experiencia, es necesario tener una diferenciación en el sector. Esta diferencia será la que distinga a un diseñador u otro.

11. Aparentar ser lo que no eres


Si no tienes un equipo trabajando codo con codo contigo no finjas que lo tienes. No eres ni un gran estudio ni una agencia. Parece como que algunos diseñadores freelance necesitan aparentar que lo son para parecer mejores delante de algún cliente cuando lo mejor es ser transparente con ellos y demostrar que pueden confiar.


CONSEJOS COMO FREELANCE 

(o autónomo de toda la vida)


El trabajador autónomo es aquel que realiza una actividad laboral a título lucrativo y de forma habitual, personal y directa. Esa actividad la realiza de forma independiente, y aunque recibe una remuneración, no es un salario fijo mensual.

Ser trabajador autónomo tiene ventajas y desventajas, como por ejemplo, ser tu propio jefe. Pero sin embargo, no existe la seguridad de recibir una cantidad fija mensual cómo nómina. Aun así, si te animas a ser freelance, aquí te dejamos algunos consejos.

1. Evaluar la capacidad de trabajar solo


Lo primero que debes sopesar es si vas a ser capaz de trabajar de manera individual. Hay personas que necesitan estar con otros para poder trabajar más cómodamente y de manera más amena. Trabajar solo puede ser duro.

2. Un sitio apropiado para trabajar


Aunque todos pensamos que es genial eso de trabajar desde casa, la oficina marca un límite entre el lugar de trabajo y lo personal. En el trabajo podemos agobiarnos pero al llegar la hora de irse a casa, muchos desconectan y se relajan. Para los freelance no pasa eso. Por ello, hay que buscar un espacio en casa dedicado exclusivamente al trabajo. Si no hay espacio en casa siempre están los centros de coworking donde, además de un ambiente laboral podemos encontrar otros freelance. 

3. Nuevas habilidades


Para un diseñador independiente no es bueno estancarse en un área. Siempre es bueno aprender sobre diferentes campos que nos ayuden a expandirnos.


4. Una buena reputación


Es fundamental mantener una buena reputación para atraer a los clientes. El marketing más eficiente sigue siendo el boca a boca. Hay que cuidar las conductas con los clientes, la profesionalidad, los trabajos bien hechos y respetar las fechas de entrega.

5. No pretendas hacerlo y saberlo todo


Parece de lógica. Nadie lo sabe todo y es imposible que una persona pueda hacer de todo. No ofrezcas un servicio 100% integral porque no vas a ser capaz de realizarlo todo. Mejor será centrarte en crear 1 o 2 servicios más especializados y de calidad e ir mejorando poco a poco.


6. No te compares con la competencia


Investigar a la competencia de vez en cuando es bueno para innovar y mejorar tu negocio para diferenciarte en el mercado. Sin embargo, no te puedes obsesionar con eso, hay que tener en cuenta que siempre habrá gente mejor que tú y lo que debes hacer es centrarte mejorar tus puntos fuertes.

7. Define tus objetivos


Definir tus objetivos como freelance y el público al que te vas a dirigir te ayudará a no dar palos de ciego, gastar por gastar y estar más cómodo. Una buena estrategia donde establezcas tu especialidad, nicho de mercado, cliente ideal y tu propuesta de valor te ayudará al posicionamiento y a hacerte ver en este terreno tan competitivo.


8. Cobra siempre por adelantado


Lo de trabajar gratis o que te paguen después nunca es una buena idea. Después te llegarán los impagos, los retrasos o el típico cliente moroso. Es muy probable que además tengas problemas para pagar a la imprenta y gastos extra.
La forma de pago correcta sería:
Diseño: 50% por anticipado mediante transferencia o en metálico. El 50 % restante a la entrega de los originales.
Impresión: 100 % por anticipado mediante transferencia o en metálico.

9. Aprender idiomas


Saber inglés hoy en día puede significar el estar por delante del 95 % de tus competidores, si incluyes otros idiomas, mejor que mejor, pero recuerda siempre que mejor calidad que cantidad. Posicionar una página web en las primeras posiciones cuando tienes una gran competencia, es difícil, posicionarla cuando eres el único, es cuestión de 15-30 días.


10. Cuestión de precios


No hay que tener miedo de subir los precios, cobrar poco se entiende como de baja calidad. El perfil del cliente cambiará al subir los precios. Si el cliente te ha dado el dinero en metálico, contar el dinero frente del cliente. Así si el cliente se ha equivocado y te ha dado de más, habrá que devolvérselo, si se ha equivocado y te ha dado de menos... ya sabes, a reclamar lo que falta.

11. Evitar trabajar para amigos


Lo que en principio parece una idea genial, puede ser todo un quebradero de cabeza. La parte que más conflictos genera es, ¿cuánto le cobro? (si es que no te lo pide directamente gratis). Eso sin contar que le dediques un tiempo y un esfuerzo para que después no lo quiera, no te pague o te lo pague con una cerveza (sí, sólo una). La cuestión es que lo más probable es que tengas problemas, así que te recomiendo que cuanto menos trabajes para un amigo, mejor.

12. Saber tomar decisiones


Es tan importante saber decir NO como aprender a decir SÍ. Ser asertivo o saber decir sí de una manera consecuente y sana te quitará muchos quebraderos de cabeza que no están pagados. En muchísimas ocasiones hay que pararse un segundo y pensar si realmente estás diciendo SÍ o NO a algo sólo porque es más cómodo, o por miedo, o por cabezonería. Tomar decisiones significa elegir a tus clientes y tu mercado. Centrarte en ese nicho y demostrar que tienes un valor muy superior al de tus competidores.

13. No a las urgencias porque sí


Las urgencias conllevan a una mala planificación, un estrés y una falta de tranquilidad que harán que el diseño vaya mal. Hay que saber pararle los pies al cliente ( o a ti mismo) y explicarle que con urgencias innecesarias no conseguirá un buen diseño, se habrá perdido el tiempo y el dinero tontamente porque no tendrá el éxito esperando.

14. Living la vida


Llega un momento en la vida de todo freelance en el que te das cuentas que eres tú el que pone las reglas y eliges el nivel de dificultad con el que deseas trabajar. Si un día decides irte a pasar un mes a Mallorca y trabajar frente a la playa, lo haces, o si te da por irte a mejorar tu inglés a Londres un par de meses, lo haces. Y todo porque tienes tu propio negocio, tu eres tu jefe y únicamente necesitas una conexión a internet.



Espero que os haya servido estos consejos y que lo tengáis más claro para elegir si queréis o no embarcaros en la aventura de los freelance. ¡Hasta pronto!

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